Queratosis seborreica, también conocidas como verrugas seniles, manchas de la edad o papilomas de células basales, es una tumor cutáneo benigno que es frecuente en adultos de mediana edad y mayores. Las queratosis seborreicas son típicamente benignas y nunca se vuelven malignas. No se vuelven cancerosas en la mayoría de los casos. Son indoloras, aunque pueden picar o inflamarse por la fricción y otras molestias. Aunque las queratosis seborreicas son inofensivas en sí mismas, su apariencia a veces puede parecerse a un melanoma maligno. Entonces podemos descartar el riesgo de cáncer de piel al observar más de cerca la comparación utilizando la ampliación ultra clara de un dermatoscopio.
¿Qué es la queratosis seborreica?
Se trata de queratosis seborreicas, también conocidas como verrugas seniles o manchas seborreicas. La aparición de queratosis seborreica está relacionada con el proceso de funcionamiento y una serie de circunstancias que incluyen el envejecimiento de la piel, antecedentes hereditarios, así como mutaciones en genes que aumentan la sensibilidad de los mismos a la exposición a la luz. La queratosis seborreica es frecuente en adultos de mediana edad y mayores, especialmente en aquellos mayores de 50 años. La incidencia de la enfermedad aumenta con la edad. Las encuestas epidemiológicas muestran que entre el 80 y el 100 % de las personas mayores de 50 años en Asia padecen queratosis seborreica.
Inicialmente, la queratosis seborreica se caracteriza por manchas de color marrón claro bien delimitadas. A medida que la enfermedad progresa, las manchas pueden aumentar gradualmente de tamaño y convertirse en pápulas o placas planas, con una superficie rugosa y un color que se va profundizando hasta llegar al marrón oscuro o incluso al negro.
Los subtipos de queratosis seborreicas se pueden clasificar ampliamente en acantosis nigricans clásica, queratosis seborreicas reticulares, queratosis seborreicas agitadas, queratosis seborreicas hiperqueratósicas, queratosis seborreicas verrugosas, queratosis seborreicas pigmentadas y queratosis seborreicas pigmentadas tipo acantoma nigricans.

Principios y desarrollo de la dermatoscopia
La dermatoscopia se basa principalmente en el principio de aumento óptico, que permite ampliar la imagen de la superficie de la piel entre 20 y 200 veces mediante un conjunto de lentes de aumento o lentes de aumento. Con el desarrollo de la tecnología, los dermatoscopios portátiles de mano se están volviendo populares y el sistema de luz polarizada cruzada incorporado hace que el examen sea más cómodo.
La dermatoscopia permite visualizar cambios sutiles en la estructura y la pigmentación que no se pueden detectar a simple vista, mejorando así significativamente la precisión diagnóstica de las enfermedades cutáneas. Es de gran importancia, sobre todo, para el diagnóstico precoz del melanoma maligno y otras enfermedades cutáneas graves.
Características dermatoscópicas de las queratosis seborreicas
Quistes similares a milia: estructuras redondas de color blanco, blanco cremoso o amarillo que son quistes llenos de queratina dentro de la epidermis.
Aberturas en forma de comedones: fisuras redondas a ovoides llenas de queratina que pueden verse de color marrón, naranja, amarillo o negro.
Patrón similar al cerebro o cerebriforme: una línea gruesa y curva de surcos y circunvoluciones llenos de queratina, también conocidos como estructuras de crestas de surcos.
Vasos sanguíneos en horquilla: estructura semianular o en forma de horquilla formada por dos vasos lineales paralelos, a menudo rodeados por un halo blanco, como resultado de la proliferación de células formadoras de queratina.
Glóbulos azul-grisáceos: pueden observarse estructuras similares en la queratosis seborreica clonal (CSK) o en manifestaciones mixtas con otras lesiones cutáneas.
Vasos puntiformes: la vasculatura puntiforme aparece como puntos rojos o morados puntiformes dermatoscópicos que pueden reflejar cambios en la vasculatura superficial de la piel.

Queratosis seborreicas y otras lesiones cutáneas
Queratosis seborreicas: tienden a ser lesiones planas, en forma de placa, con bordes bien definidos y de consistencia generalmente lisa. Presentan una distribución uniforme de la pigmentación y muy pocas alteraciones pigmentarias de gran tamaño.
Melanoma: márgenes irregulares, abigarramiento de color, a menudo mal delimitado y puede tener zonas ulceradas o sangrantes. Suele haber una mezcla de negro, marrón, rojo y otros colores.
Carcinoma de células basales: las lesiones suelen tener bordes nacarados elevados, el centro a veces puede estar ulcerado y muy a menudo la pigmentación no es uniforme en todas partes.
La dermatoscopia es una técnica de diagnóstico por imagen no invasiva que permite obtener información microestructural detallada de las lesiones cutáneas y, por lo tanto, ayuda a aumentar la especificidad del diagnóstico. Por lo tanto, la dermatoscopia también es muy sensible para el diagnóstico. Puede ayudar a identificar e indicar áreas de lesiones sospechosas de forma más temprana al examinar el patrón de pigmentación, la estructura vascular, el grado de queratinización, etc., lo que puede contribuir a la cura o al tratamiento temprano.
¿Cómo reconocer la queratosis pilaris seborreica?
El uso de la dermatoscopia permite una visualización más clara de la microestructura de las lesiones, lo que permite diferenciarlas. El melanoma muestra patrones vasculares irregulares, distribución desigual de la pigmentación y otras características en la dermatoscopia, mientras que las queratosis seborreicas muestran estructuras típicas similares a un giro o a un papiloma.
Las queratosis seborreicas son más comunes en personas de mediana edad y mayores, especialmente en áreas expuestas al sol, como la cara, el dorso de las manos y los antebrazos. Las manifestaciones características de la queratosis seborreica pueden confirmarse mediante dermatoscopia.
¿Cómo utilizar los resultados de la dermatoscopia para la toma de decisiones clínicas?
El cáncer de piel debe sospecharse con mucha severidad cuando los hallazgos dermatoscópicos muestran lesiones con características de lesiones malignas, momento en el cual se debe recomendar la biopsia para el diagnóstico definitivo. Con base en los resultados de la biopsia, se debe aclarar la naturaleza de las lesiones y formular el plan de tratamiento correspondiente. Para las lesiones benignas, como la queratosis seborreica, se pueden utilizar láser, congelación, escisión quirúrgica y otros métodos para el tratamiento; para las lesiones malignas, como el melanoma, se deben formular planes de tratamiento individualizados e integrales de acuerdo con la estadificación y la gradación del tumor.

Diagnóstico de la queratosis seborreica
Antecedentes: Un hombre de 55 años presentó una placa irregular de color marrón oscuro en su pantorrilla derecha que había durado más de 4 años.
Examen dermatoscópico: se encontraron esférulas de color marrón claro a oscuro dispersas alrededor de la periferia de la lesión, las esférulas tenían forma irregular y se observó una estructura similar a un adoquín en el borde de la lesión, con un área hipopigmentada excéntrica y un borde de la lesión bien definido.
Interpretación: Las esférulas de color marrón claro a oscuro son una de las manifestaciones dermatoscópicas más comunes de las queratosis seborreicas. Las lesiones están bien delimitadas y las estructuras en forma de empedrado en los márgenes pueden reflejar hiperqueratosis e irregularidad en la superficie de la lesión.
Tratamiento y manejo de las queratosis seborreicas
Para el tratamiento clínico de la queratosis seborreica, la crioterapia es uno de los métodos más comunes. El método consiste en congelar el tejido de la lesión cutánea utilizando nitrógeno líquido y otros refrigerantes de baja temperatura, lo que provoca una necrosis tisular local que finalmente lo desgarra.
El láser que se utilizará para el tratamiento dependerá también del grosor y el tipo de lesiones. Normalmente no quedan cicatrices o el riesgo de cambios pigmentarios posinflamatorios es mínimo después del tratamiento.
Tratamiento criogénico o láser: es necesario cuidarlo correctamente después. Los pacientes deben evitar el agua para mantener la herida seca y limpia para prevenir infecciones. Los pacientes deben realizar un seguimiento regular de acuerdo con las instrucciones del médico para que los médicos puedan observar los resultados del tratamiento y ajustar los tratamientos futuros. Si se siente incómodo, consulte a su médico.

Prevención y Educación para la Salud
Las estrategias para prevenir la queratosis seborreica incluyen principalmente protección solar y exámenes regulares de la piel, aunque también es crucial educar a los pacientes sobre el autoexamen de la piel.
La luz ultravioleta es uno de los principales factores que inducen y agravan la queratosis seborreica, por lo que reducir el daño de los rayos ultravioleta en la piel es la clave para prevenir la enfermedad. Además, los controles cutáneos periódicos pueden ayudar a detectar la queratosis seborreica u otros problemas cutáneos subyacentes en una etapa temprana para que se puedan tomar medidas de tratamiento oportunas. En un área bien iluminada, use una herramienta como un dermatoscopio para observar cuidadosamente la piel de todo el cuerpo. Si nota algún cambio en las manchas o lunares de la piel, regístrelo y busque atención médica.






