El DE-3100 Es el primer dermatoscopio óptico portátil lanzado por IBOOLO. Es un dermatoscopio totalmente funcional y muy práctico.
¿Por qué deberías comprar el IBOOLO DE-3100?
El IBOOLO DE-3100 Presenta un diseño con carcasa totalmente de aluminio, lo que la hace muy duradera y robusta. Ofrece múltiples modos de iluminación —incluyendo luz polarizada, luz no polarizada y luz polarizada ámbar— adecuados para observar diversos tipos de lesiones cutáneas. Con un aumento de 10X, proporciona una excelente claridad y detalle de imagen. El dispositivo tiene un precio de tan solo 499 USD. IBOOLO Ofrecemos una garantía de dos años. Durante este período, ofrecemos servicios gratuitos de reparación o reemplazo por cualquier problema de calidad del producto. Además, si tiene alguna pregunta o dificultad al usar el dispositivo, nuestro equipo de soporte técnico le brindará asesoramiento profesional gratuito.
Todas las siguientes lesiones cutáneas fueron fotografiadas con el DE-3100 conectado a un teléfono.
Dermatofibroma bajo IBOOLO DE-3100
El dermatofibroma suele presentar un aspecto dermatoscópico característico que ayuda a distinguirlo de otras lesiones benignas o malignas. El hallazgo más constante es una zona central blanquecina, similar a una cicatriz, o una mancha blanca rodeada por una delicada, fina y regular red pigmentaria periférica. Esta zona blanca central se corresponde histológicamente con fibrosis en la dermis. Otros hallazgos pueden incluir pigmentación periférica de color marrón claro a oscuro, vasos punteados o lineales y, en las variantes hemosideróticas, áreas homogéneas azuladas o grisáceas debido al depósito de hemosiderina.

Nevo intradérmico bajo IBOOLO DE-3100
El nevus intradérmico suele presentar un patrón dermatoscópico sin una red pigmentaria regular. La lesión a menudo es del color de la piel o marrón claro y puede ser papilomatosa o tener forma de cúpula. El patrón dermatoscópico general suele ser globular o empedrado, con glóbulos marrones uniformes, redondos u ovalados, que corresponden a nidos de melanocitos en la dermis. Se pueden observar vasos telangiectásicos finos o vasos en coma, especialmente en lesiones elevadas. Pueden emerger pelos terminales de la superficie y son frecuentes las áreas pálidas sin estructura, que reflejan la maduración dérmica.

Nevus de unión bajo IBOOLO DE-3100
El nevus de unión presenta una red pigmentaria regular, simétrica y uniforme en color y grosor de línea. Esta red se distribuye de manera homogénea por toda la lesión y está claramente delimitada de la piel circundante. El color de fondo varía de marrón claro a oscuro según la densidad de melanina. Pueden aparecer puntos y glóbulos, pero generalmente mantienen un tamaño y una distribución uniformes.

Nevus sebáceo bajo IBOOLO DE-3100
El nevo sebáceo presenta hallazgos dermatoscópicos que evolucionan con la edad. En la primera infancia, la lesión suele manifestarse como áreas amarillentas, sin estructura definida, con una sutil coloración amarillo-anaranjada, lobulada u homogénea, que corresponde a la proliferación de las glándulas sebáceas. En la adolescencia o la edad adulta, la superficie se torna verrugosa, mostrando un patrón cerebriforme o papilomatoso con glóbulos amarillos, grumos y, en ocasiones, vasos ramificados o áreas blanquecinas de fibrosis. Estos cambios reflejan la maduración y el posible desarrollo de un tumor anexial secundario.

Amiloidosis cutánea bajo IBOOLO DE-3100
La amiloidosis cutánea —incluidas las formas macular y liquen— presenta patrones pigmentarios característicos en la dermatoscopia. Es frecuente observar un centro blanquecino o marrón, rodeado de finas estrías marrones radiales o una red pigmentaria reticulada, que produce un patrón radial o ondulado. Esto se corresponde con depósitos de amiloide en la dermis papilar con hiperpigmentación melanocítica reactiva en la capa basal. También pueden observarse pigmentación perifolicular y descamación fina.

Nevus epidérmico bajo IBOOLO DE-3100
El nevus epidérmico, en particular el de tipo verrugoso, presenta características dermatoscópicas que reflejan hiperplasia epidérmica. Los hallazgos típicos incluyen círculos marrones gruesos, líneas marrones ramificadas y puntos marrones dispuestos en patrones lineales o serpiginosos. Pueden observarse estructuras papilares blancas o amarillentas, con descamación fina o adherente. También pueden aparecer vasos puntiformes o lineales cortos, que corresponden a la papilomatosis y la hiperqueratosis observadas histológicamente.

Nevo persistente bajo IBOOLO DE-3100
Dermoscópicamente, los nevos persistentes suelen presentar patrones de pigmentación asimétricos pero limitados, con áreas de color marrón claro a oscuro distribuidas irregularmente sobre un fondo cicatricial blanquecino o rosado. La red pigmentaria, cuando está presente, a menudo aparece interrumpida, incompleta o confinada a los bordes de la cicatriz. Pueden observarse líneas radiales y glóbulos, pero generalmente permanecen en la zona central y no se extienden más allá del margen de la cicatriz. También pueden aparecer vasos finos, lineales o punteados, debido a la proliferación vascular reactiva en la dermis en cicatrización. Estas características contrastan con el melanoma recurrente, donde la pigmentación a menudo se extiende más allá del borde de la cicatriz, presenta mayor variabilidad de color, incluyendo tonos grises, azules o negros, y exhibe estructuras de red atípicas.

Queratosis seborreica bajo IBOOLO DE-3100
Los hallazgos dermatoscópicos más frecuentes incluyen múltiples quistes similares a milia, orificios comedónicos y fisuras y crestas que forman un patrón superficial cerebriforme. La superficie de la lesión suele presentar bordes bien definidos con un aspecto ceroso o queratósico, que se correlaciona histológicamente con hiperqueratosis y acantosis. Los colores varían de marrón claro a marrón oscuro o negro, según el grosor de la queratina y el grado de pigmentación. En lesiones no pigmentadas o ligeramente pigmentadas, pueden observarse áreas amarillentas o blanquecinas sin estructura. Algunas lesiones muestran un patrón reticular, pero generalmente se trata de una pseudored, causada por orificios foliculares más que por una verdadera red pigmentaria.







